Rakurou Hizutome, un estudiante de secundaria, tiene una afición peculiar: jugar videojuegos mal hechos—títulos desequilibrados o llenos de errores que los vuelven casi injugables. Los pocos que comparten su pasatiempo lo conocen por su nombre dentro del juego: Sunraku. Como un respiro de los títulos terribles que ha estado jugando últimamente, le recomiendan probar Shangri-La Frontier, un popular y aclamado juego de realidad virtual.Al iniciar la partida, Rakurou decide vender casi todo su equipo inicial para obtener más dinero, quedándose solo con unos calzoncillos, una máscara de pájaro y algunas armas. De inmediato queda enganchado, y comienza a subir de nivel meticulosamente. Sin embargo, tras enfrentarse a monstruos intimidantes, se da cuenta de que tal vez subestimó el desafío que representa un juego convencional. A medida que avanza, deberá poner en práctica todas las habilidades que perfeccionó jugando títulos de baja calidad. No pasará mucho tiempo antes de que el estilo de juego excéntrico de Sunraku sacuda por completo el mundo de Shangri-La Frontier.