A sus 18 años, Tsukasa Mizugaki ha fracasado en los exámenes de ingreso a la universidad. Sin embargo, gracias a ciertas conexiones, consigue un trabajo en la corporación Sion Artificial Intelligence (SAI Corp), la empresa responsable de desarrollar a los Giftia: androides increíblemente avanzados, casi indistinguibles de los seres humanos. Pero hay una condición inevitable: los Giftia tienen una vida útil limitada de 81,920 horas —aproximadamente nueve años y cuatro meses—.Tsukasa es asignado a la Terminal Service One, la división encargada de recuperar a los Giftia que se acercan a su fecha de caducidad, antes de que pierdan sus recuerdos y puedan volverse peligrosos. Allí es emparejado con Isla, una Giftia de aspecto delicado y temperamento tranquilo, pero con amplia experiencia en misiones de recuperación.A medida que trabajan juntos, Tsukasa comienza a desarrollar sentimientos por Isla. Pero el tiempo avanza sin detenerse, y él deberá enfrentarse a la dolorosa realidad de que incluso los lazos más profundos no pueden durar para siempre.